No hay duda de que a Microsoft el fracaso de Vista le ha hecho mucho da�o, y est� decidido a solucionarlo como sea. Sus cuentas de resultados, que reflejan por primera vez una ca�da en ventas, necesitan mejorar y s�lo hay dos productos que pueden lograrlo: Windows y Office. As� que ha puesto la directa para lanzar este mismo a�o la nueva versi�n de su sistema operativo y conseguir que sea adoptado en los dos mercados que se han resistido al �ltimo Windows: los netbooks y las empresas.
As�, Microsoft ya ha prometido una versi�n espec�fica para estos miniport�tiles con poca potencia, que necesitan ante todo de un sistema operativo r�pido y eficiente en el uso de los recursos. De rebote, esta mejora se traducir� en que tambi�n los usuarios de ordenadores m�s normales experimentar�n una notable mejora en el rendimiento del sistema, lo cual es �creo� un hito en la historia de Windows, cuyas versiones siempre incrementaban los requisitos necesarios para hacerlo funcionar, en t�rminos de microprocesador, memoria y disco duro. No obstante, la Starter Edition que se instalar�a en los netbooks tiene una importante limitaci�n que podr�a hacerla naufragar: s�lo permite ejecutar tres aplicaciones a la vez, para que el rendimiento no decaiga.
Uno de los principales culpables de mejora en la eficiencia es el apartado gr�fico, que ha sido optimizado sobre todo en lo que se refiere a las aplicaciones de escritorio m�s que en los videojuegos. Ahora se necesita mucha menos memoria principal, al mover todos los datos necesarios a la memoria de la tarjeta gr�fica, lo que implica que puede funcionar de forma aceptable con 1 giga de RAM sin estar continuamente tirando de la memoria virtual del disco duro, que es lo que m�s ralentiza el funcionamiento de un ordenador.
Pero donde est� poniendo toda la carne en el asador es en el apartado de las empresas. Microsoft se ha visto obligada a ir extendiendo el soporte t�cnico para Windows XP al negarse las compa��as a actualizar sus sistemas inform�ticos a Vista, algo que ha sido visto por todo el mundo como un reconocimiento de su fracaso en el entorno empresarial. Dado que Windows 7 es, fundamentalmente, un Vista que funciona bien, Microsoft ha pensado que lo �nico que podr�a frenar su implantaci�n en las empresas son los posibles problemas de compatibilidad con viejas aplicaciones pensadas para XP. As� que con las versiones para profesionales podremos instalarnos el "modo XP" que permite ejecutar esas aplicaciones sin problemas.
�C�mo lo hace? Mediante una tecnolog�a llamada virtualizaci�n, presente en casi todos los microprocesadores modernos, tanto de AMD como de Intel. As�, cuando queramos ejecutar una aplicaci�n que no funcione en Windows 7 podremos arrancar una especie de mini-XP que permita hacerla funcionar sin problemas, al igual que hace en los ordenadores de Apple una aplicaci�n llamada Parallels, que permite ejecutar programas de Windows desde un Mac. Es una v�a que, de funcionar correctamente, permitir�a que futuras versiones de Windows se crearan de cero, abandonando la necesidad de ser directamente compatibles con las anteriores.
Es posible que, pese a todo, algunas de las compa��as m�s grandes sigan resisti�ndose al cambio, porque un cambio de sistema operativo requiere un esfuerzo de adaptaci�n notable, pero las mejoras del nuevo Windows �junto con, para qu� enga�arnos, el final del soporte para XP y de las licencias que permiten instalarlo aunque compremos Vista� seguramente lleven a la mayor�a de peque�as y medianas empresas hasta ahora reticentes a dar el salto. Y, con �l, la recuperaci�n aun en parte de los resultados de Microsoft. Un vistazo a las estad�sticas muestra que s�lo el 20% de los lectores de Libertad Digital emplean Vista, frente a un abrumador 75% que permanecen fieles a XP, pese a que hace ya m�s de dos a�os de su lanzamiento. Esperemos que Windows 7 mejore esos n�meros, porque significar� que es un sistema que se adapta mejor a las necesidades de los consumidores.
Publicado originalmente en Libertad Digital (Espa�a)