La china pasa por ser una de las civilizaciones m�s antiguas del mundo, pero los datos publicados en el n�mero de la revista Science de este viernes vienen a dar la vuelta a lo hasta ahora conocido sobre sus or�genes. Los descubrimientos arqueol�gicos de las �ltimas d�cadas recogidos en las cuatro esquinas del territorio que ocupa hoy la rep�blica popular no dejan lugar a dudas: la que hoy es la naci�n con la econom�a m�s vibrante del planeta surgi� a partir de muchos m�s grupos culturales de los que hasta ahora se cre�a. Si el boom inmobiliario no lo destruye, el pasado de China est� a punto de ser desvelado.
La mitad del hormig�n del mundo se utiliza estos d�as en China. El desarrollo del pa�s es un peligro para el conocimiento sobre los or�genes de su civilizaci�n, pero a la vez comporta infinitud de posibilidades. �Parar o incluso ralentizar el crecimiento de una sociedad deseosa de liberarse de la pobreza rural no es posible�, afirma en uno de los art�culos Andrew Lawler, editor de Science.
Los descubrimientos, que se suceden a medida que los constructores remueven cimientos para levantar nuevos edificios est�n cambiando el modo en el que China mira hacia sus or�genes. El cambio es tan grande que los arque�logos piensan que ser� necesario rescribir los libros de Historia.
Tantas culturas como estrellas en el cielo
Hasta ahora se cre�a que la civilizaci�n china hab�a nacido en torno a las planicies centrales del r�o Amarillo durante el periodo Neol�tico, pero los hallazgos de las �ltimas d�cadas cambian por completo esta perspectiva. �La mayor�a de nosotros asum�amos el hecho de que el r�o fue el origen de la civilizaci�n china, pero a ra�z de las investigaciones hemos descubierto tantas �reas culturales como estrellas hay en el cielo�, explica con una po�tica afirmaci�n Wang Wei, director del Instituto de Arqueolog�a de la Academia China de Ciencias Sociales en Pek�n.
El origen fue, por tanto, multipolar y la integraci�n se dio a trav�s de la comunicaci�n y la competencia, que resultaron fundamentales para el surgimiento de una cultura com�n. Para apuntalar su teor�a los arque�logos han tenido que superar d�cadas de instrumentalizaci�n pol�tica de su disciplina. �La arqueolog�a desempe�� un papel cr�tico en la definici�n del nacionalismo chino�, explica al autor del art�culo el antrop�logo Gary Crawford, de la Universidad de Toronto.
Las nuevas investigaciones no ponen en duda el papel de la dinast�a Shang en el entorno del r�o Amarillo a lo largo del segundo milenio antes de nuestra era, pero lo enmarcan dentro de un contexto general de grupos diferentes. En Mongolia interior y Liaoling se desarroll�, por ejemplo, la cultura Hongshan alrededor del a�o 3500 aC.
Figuras de jade
Las excavaciones han hallado en la zona enterramientos con numerosos objetos de jade con formas simb�licas en la mitolog�a china como el ave f�nix o el drag�n. La cultura Liangzhu, que surgi� unos 1.000 a�os m�s tarde y 2.000 kil�metros m�s al sur, tambi�n influy� enormemente en el resto del territorio, tanto en cuestiones artesanales como religiosas.
�El origen de la civilizaci�n china se reparte a lo largo del pa�s actual�, asegura a Science Jiang Weidong, director del museo arqueol�gico de Liangzhu. Weidong piensa que estos grupos culturales independientes comenzaron a conectarse gradualmente unos con otros a lo largo de los siglos.
El proyecto a�n no se encuentra completo y de hecho, Lawler afirma que a�n no se ha llegado a la mitad. Aun as�, ya se puede afirmar que la China imperial no fue fruto de un �nico impulso integrador, sino el resultado de sinergias entre diferentes culturas que duraron milenios. �Probablemente habr� que descartar incluso la misma noci�n de una �nica civilizaci�n china�, afirma antes del final del art�culo Lothar von Falkenhausen, de la Universidad de California en Los Angeles.
Publicado originalmente en El Confidencial (Espa�a)