El astrof�sico Alejandro Raga Rasmussen, investigador del Centro de Ciencias Nucleares, estudi� durante tres d�cadas un sistema de ecuaciones matem�ticas que ha contribuido a explicar el nacimiento y el comportamiento de las estrellas y los planetas y, en consecuencia, el origen del universo; incluso, a partir del estudio del cient�fico universitario, dicho sistema ha sido citado miles de veces en investigaciones astron�micas te�ricas llevadas a cabo en distintas partes del mundo.
En la actualidad, Raga Rasmussen y sus colaboradores se dedican a estudiar el espacio interestelar �esa zona compuesta por gas ionizado (o plasma astrof�sico) que se localiza entre las estrellas y que, cuando colapsa, forma estrellas y planetas�, as� como los vientos desatados por las estrellas y su interacci�n con el medio interestelar. Cabe decir que sus m�todos caen dentro del campo de la teor�a de la din�mica de gases.
Por ejemplo, por los rumbos de la constelaci�n de Ori�n hay una nebulosa que se ve a simple vista. Es gas ionizado que cubre el espacio interestelar y que en algunas partes es m�s denso (estas partes m�s densas conforman la nebulosa en s�).
�Las estrellas generan vientos y explosiones que producen ondas de choque que viajan dentro del medio interestelar y lo comprimen, provocando la formaci�n de nuevas estrellas y planetas�, dice el investigador.
Por lo general, las estrellas arrojan gas ionizado al espacio interestelar, como el Sol, cuyo viento se esparce por todo nuestro sistema solar.
�Y cuando son supernovas �se�ala Raga Rasmussen�, las estrellas arrojan mucho m�s gas al espacio interestelar, y �ste, de golpe, forma unas masas densas que tienen su propia atracci�n gravitacional. El gas se atrae a s� mismo y empieza a volverse m�s compacto. Con �l, eventualmente, se forman nuevas estrellas y planetas en el material interestelar colapsado.�
Cauda
En noviembre de 2007, el telescopio del sat�lite Galaxy Evolution Explorer (Galex) de la NASA descubri� que la estrella variable Mira (en lat�n, �Maravillosa�) u Omicron Ceti, de la constelaci�n de la Ballena o Cetus, tiene una cauda enorme (de unos 13 a�os luz), parecida a la de un cometa.
�De hecho, es una estrella que puede verse a simple vista cuando est� en su fase brillante �acota Raga Rasmussen�. Porque hay que decir que Mira cambia de brillo: unas veces se ve y otras es invisible; de ah� que se le conozca tambi�n como la Miracolosa (Milagrosa).�
La cauda de Mira nunca antes hab�a sido vista, porque los telescopios con posibilidades de captar su emisi�n ultravioleta eran muy limitados.
Mira atraviesa el disco de la V�a L�ctea a muy alta velocidad. El fuerte viento generado por esta estrella act�a con el medio interestelar igual que una persona que corre y fuma a la vez, y que, por consiguiente, deja tras de s� una estela de humo.
�Fen�menos como �ste, de la cauda de Mira, son los que tratamos de describir, entender y explicar con nuestros modelos matem�ticos del medio interestelar�, afirma el investigador.
Registro de vida estelar
El elemento central de estudio de Raga Rasmussen y sus colaboradores es el gas ionizado interestelar en interacci�n con el viento generado por una estrella.
�Este gas caliente emite luz, debido a lo cual puede ser registrado por los astr�nomos �apunta el astrof�sico universitario�. Ahora bien, el medio interestelar tarda en evolucionar decenas de miles de a�os, pero eso no lo veremos nunca. Lo podemos "ver" en el c�lculo te�rico que realizamos con ecuaciones matem�ticas.�
Con la teor�a de la din�mica de gases puede explicarse todo tipo de fen�menos en que participan fluidos a altas velocidades. As�, al estudiar los �modelos de chorros variables�, Raga Rasmussen y sus colaboradores intentan demostrar que el material arrojado por una estrella joven es un registro de su vida.
Con vida propia
�Hacia d�nde se encaminan estos c�lculos astron�micos? El investigador universitario responde:
�Este trabajo tiene vida propia. Al menos en astrof�sica, los investigadores no tenemos una idea clara de cu�l es el rumbo que tomar�n nuestras investigaciones en un futuro relativamente cercano. Con frecuencia se descubren cosas nuevas y los astr�nomos corren detr�s de ellas. Lo que mandan son los descubrimientos y uno trata de entenderlos. Y al final los imaginamos.�
Hace ocho a�os fue descubierto el primer planeta extrasolar. Y fue descubierto porque se estaba observando el movimiento de una estrella, y de este movimiento se dedujo que alrededor de ella orbitaba un planeta con una masa como la de J�piter, pero a una distancia de la estrella menor que el tama�o de la �rbita de Mercurio. A este tipo de planetas se les ha llamado �J�piter calientes�. Hasta la fecha se han descubierto aproximadamente 300.
De esta manera, los astr�nomos hacen modelos matem�ticos que les permitan, posteriormente, detectar planetas o entender la interacci�n de un planeta con el viento de una estrella, entre otras cosas.
�Estos modelos matem�ticos nos ayudan a interpretar fen�menos, quiz� a predecirlos, aunque en astrof�sica hay que revisarlos muchas veces cuando las predicciones no concuerdan con futuras observaciones. En general, el camino est� lleno de sorpresas.�
En problemas no astrof�sicos
El sistema de ecuaciones matem�ticas estudiado por Raga Rasmussen puede aplicarse en otros problemas no astrof�sicos, como la prevenci�n de desastres explosivos y el desarrollo de la aeron�utica.
�Tambi�n nos ha servido para calcular los efectos de explosiones en plantas petroqu�micas. Sabemos, adem�s, que algunos colegas se han valido de �l para hacer c�lculos en situaciones de desastre en el t�nel que atraviesa el canal de La Mancha�, finaliza el investigador (Rafael L�pez).
Publicado originalmente en El Universal (M�xico)