Llamado Ralstonia eutropha H16, la bacteria utiliza la electricidad para fijar dióxido de carbono en alcoholes (que no son otra cosa que carbono, oxigeno e hidrogeno en un orden diferente). En teoría los átomos de hidrogeno podrían ser creados con energía solar, pero por razones de seguridad en este caso el equipo uso electricidad en lugar de ácido fórmico. Las bacterias luego hacen su trabajo dentro del alcohol y convierten la sustancia en alcohol carburante al mezclarlo con el CO2.
En esencia si detallamos el avance de la UCLA lo que han creado es un biorreactor que convierte la electricidad en combustible líquido. En un mundo que quiere utilizar la electricidad en lugar de la gasolina, pero donde la infraestructura no está ahí para alimentar a un carro eléctrico esta tecnología sería un trampolín perfecto. Imagínese un coche que convierte el CO2 en combustible, ya sea que use esta fuente de energía como fuente primaria o que tenga una tecnología hibrida.
James Liao el investigador principal del proyecto nos brinda un panorama general de lo que sería en la práctica: "Hemos sido capaces de separar la reacción a la luz de la reacción a la oscuridad y en lugar de utilizar la fotosíntesis biológica, el objetivo es usar paneles solares para convertir la luz solar en energía eléctrica, luego en un producto químico intermedio y finalmente utilizarlos para fijar el dióxido de carbono en la sustancia y así producir combustible". En resumen, parece que usted podría tener un coche con paneles solares en el techo y estos a su vez captar la energía necesaria para crear el combustible líquido que sería usado por el mismo motor del coche.
Por último es importante tener en cuenta que al convertir el dióxido de carbono (un gas invernadero) en combustible que ya de por si es una muy buena idea, recuerde que este va a ser quemado nuevamente y por lo tanto va a producir más CO2, pero el reciclaje es muy importante ya que con el precio de los combustibles una tecnología como esta aplicada a cualquier coche aliviaría el bolsillo de muchos. Por lo tanto el siguiente paso de la UCLA es ver cómo puede masificar el uso del electrobiorreactor y de toda a tecnología e sí.
Noticia publicada en Tecnociencia (Colombia)