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Para ello, los investigadores escanearon el cerebro masculino antes y después de tener relaciones, llegando a la conclusión de que la mente de los varones está diseñada para "apagarse" inmediatamente luego de alcanzar el orgasmo.

Precisamente, el estudio publicado en la revista Neuroscience and Biobehavioral Reviews sostiene que la eyaculación se relaciona con un descenso de la activación a través de la corteza prefrontal del cerebro, según consignó el medio español LaRazon.es.

Al respecto, los expertos detallaron que tras llegar a este clímax sexual los hombres, de forma inevitable, pasan por un período en el que no se pueden excitar debido a que su cerebro envía una sustancia que suprime temporalmente el deseo sexual y que, además, propicia el sueño. Esto los lleva a que, por instantes, su cuerpo sólo les pida descansar.

Por el contrario, según destacó el estudio, en las mujeres el proceso se da al revés: después del orgasmo, el cuerpo de las chicas es capaz de mantenerse activo e incluso demandar más actividad sexual.