De hecho, el siglo veinte vio la poblaci�n estadounidense multiplicarse por cuatro, los ingresos por siete, las emisiones de bi�xido de carbono por nueve, el uso de materiales por 27, y el uso de qu�micos por m�s de 100.
Sin embargo la expectaci�n de vida subi� de 47 a 77 a�os. El inicio de enfermedades del coraz�n, respiratorias y otras tales como el c�ncer ha sido pospuesto entre ocho y once a�os en el �ltimo siglo. En las dos ultimas d�cadas, las tasas de c�ncer y de enfermedades del coraz�n han experimentado un descenso r�pido a pesar del aumento de poblaci�n. Entre los m�s j�venes, el n�mero de mortalidades infantil a ca�do de 100 muertes por cada 1.000 nacimientos en 1913 a solo siete por cada 1.000 hoy en d�a.
Estas mejor�as no se han limitado solo a los Estados Unidos. Es un fen�meno global. En el mundo entero la expectaci�n de vida se ha m�s que duplicado, de 31 a�os en 1900 a 67 a�os en el presente. La mortalidad infantil en India y China exced�a 190 por cada 1.000 nacimientos a principios de la d�cada de los cincuenta mientras que hoy en d�a es 62 y 26 respectivamente. En el mundo en v�as de desarrollo, la proporci�n de la poblaci�n que sufre de hambruna cr�nica ha bajado de 37 a 17 por ciento entre 1970 y 2001 a pesar de que la poblaci�n aument� por un 83 por ciento. A nivel global, el promedio de ingreso anual en d�lares se ha triplicado desde 1950. Como consecuencia, la proporci�n de la poblaci�n que vive en estado de pobreza absoluta en estos pa�ses se ha reducido a la mitad desde 1981, baj� desde un 40 a un 20 por ciento. El porcentaje de ni�os que trabajan en pa�ses de bajos ingresos se redujo desde un 30 a un 18 por ciento entre los a�os 1960 y 2003.
Igualmente importante es el hecho que el mundo es menos analfabeto y mejor educado que nunca. Las personas son pol�ticamente, econ�micamente, y socialmente m�s libres para buscar su bienestar como mejor les parezca. M�s personas est�n eligiendo sus propios gobernadores y gozan de una libertad de expresi�n. Es m�s probable que vivan regidos por un Estado de Derecho y es menos probable que est�n arbitrariamente privados de su vida, su cuerpo, y su propiedad privada.
La movilidad social y profesional nunca ha sido mayor. Es m�s f�cil que nunca para la gente alrededor del mundo trascender los l�mites de la casta, el lugar, el g�nero, y otros accidentes de nacimiento. Hoy en d�a las personas trabajan menos horas y tienen m�s dinero y mejor salud para gozar del tiempo libre que sus antepasados.
El record ecologista del hombre es m�s complejo. Las primeras etapas de desarrollo ciertamente pueden causar alg�n deterioro ecol�gico mientras las sociedades se concentran en arreglar los problemas que afectan el bienestar humano. Estos incluyen el hambre, la desnutrici�n, el analfabetismo, y la falta de educaci�n, servicios de salud p�blica, agua segura, higiene, movilidad, y fuentes de energ�a disponibles.
Debido a que la riqueza alivia estos problemas mientras provee de comodidades b�sicas, los individuos y las sociedades se enfocan inicialmente en el desarrollo econ�mico, muchas veces descuidando otros aspectos de calidad ambiental. Sin embargo con el tiempo llegan a reconocer que el deterioro ambiental reduce la calidad de vida. Por lo tanto, dedican una parte de la riqueza y el capital humano recientemente adquiridos para desarrollar e implementar tecnolog�as m�s limpias. Esto resulta en una transici�n ecol�gica a trav�s de las fuerzas gemelas del desarrollo econ�mico y el progreso tecnol�gico, que empiezan a proveer las soluciones para los problemas ambientales en vez de crearlos.
Esta es la raz�n por la cual hoy en d�a los pa�ses m�s ricos son tambi�n los m�s limpios. Y aunque a muchos pa�ses en desarrollo les falta todav�a pasar el �techo verde�, est�n m�s avanzados de lo que estaban los pa�ses desarrollados de hoy en d�a cuando estuvieron en su nivel de riqueza. El punto de transici�n desde el �periodo industrial� hacia la �conciencia ambiental� continua acerc�ndose. Por ejemplo, EE.UU. introdujo la gasolina sin plomo solo despu�s de que su PIB per capita hab�a pasado los $16.000. India y China lo hicieron antes de alcanzar los $3.000 per capita.
Este progreso evidencia el poder de la globalizaci�n y de la transmisi�n de ideas y de conocimiento (por ejemplo, el conocimiento de que el plomo es da�ino). Es tambi�n un testimonio de la importancia del comercio en la transferencia de tecnolog�a desde pa�ses desarrollados hacia pa�ses en v�as de desarrollo �en este caso, la tecnolog�a necesaria para remover el plomo de la gasolina.
Esto nos gu�a hacia la respuesta a la pregunta de por qu� algunas partes del mundo se han quedado atr�s, mientras que el resto del mundo ha prosperado. �Por qu� se han paralizado los logros en el bienestar de las personas en �reas como en �frica y el mundo �rabe?
El factor probablemente m�s importante para generar una mejor�a en el bienestar es un �ciclo de progreso� compuesto por las fuerzas mutuas del desarrollo econ�mico y el avance tecnol�gico. Pero este ciclo, a su vez, es impulsado por una red de instituciones esenciales, particularmente los derechos de propiedad, el libre comercio y un Estado de Derecho. Otras instituciones importantes incluyen la resoluci�n de problemas bas�ndose en ciencia y tecnolog�a que a su vez sean basadas en escepticismo y experimentaci�n; apertura hacia nuevas tecnolog�as e ideas; y un comercio m�s libre de bienes, y servicios �pero m�s importante, de conocimientos e ideas.
En resumen, las sociedades abiertas y libres prosperan. El aislamiento, la intolerancia y la hostilidad hacia el libre comercio de ideas, tecnolog�a, personas, y bienes engendran estancamiento econ�mico o regresi�n.
A pesar de todo el progreso y las buenas noticias, aun hay muchos asuntos que quedan por hacer. Millones de personas mueren de hambre, desnutrici�n, y enfermedades que se pueden prevenir como la malaria, la tuberculosis y la diarrea. M�s de mil millones de personas aun viven en pobreza absoluta, definida como un ingreso de menos de un d�lar al d�a. Un tercio de la poblaci�n apta no asiste a la secundaria. Las barreras a la globalizaci�n, al desarrollo econ�mico y al cambio tecnol�gico �como el uso de DDT para erradicar la malaria, la ingeniera gen�tica y la biotecnolog�a� son una gran causa del problema.
Adem�s, la poblaci�n global crecer� por entre 50 y 100 por ciento este siglo, y el consumo per capita de la energ�a y los materiales probablemente crecer� con la riqueza. Solamente preservar el estatus quo no es suficiente. Necesitamos mantener las instituciones responsables de todo este progreso en el mundo desarrollado, y necesitamos promover y cultivarlas en pa�ses que aun se est�n desarrollando.
Publicado originalmente en El Cato