El gran Galileo discuti� con Scheiner, quien de los dos hab�a descubierto las manchas del Sol, cuando, en realidad, los primeros que las hab�an visto fueron los hermanos Johannes y David Fabricius el 1610. Esto pasaba en el siglo XVII. Desde entonces se ha estudiado con mucha atenci�n, seg�n informa Javier Sed�.
Maunder (1895-1922) sabio astr�nomo, descubri� que entre 1645 y 1715 hubo un m�nimo enorme "de actividad solar" (sin manchas o muy pocas). El "periodo" solar (de m�nimo a m�nimo, pasando por un m�ximo) dura aproximadamente 11 a�os. Aquel m�nimo tan largo se saltaba todas las reglas, dur� 70 a�os y se le bautiz� con el nombre de su descubridor.
Despu�s, las manchas reaccionaron y volvieron a cumplir con los once a�os aproximados. El m�nimo coincidi� con la denominada "Peque�a edad de Hielo", que caus� inviernos extraordinariamente fr�os en Europa y en el resto del mundo. Bastar�a en recordar los cuadros de los Holandeses patinando sobre hielo de los siglos XVII y XVIII.
En aquellos tiempos parece que el Sol retras� algo su rotaci�n y tuvo una pulsaci�n, lo cual provoc� junto con una menor emisi�n de "viento solar", el enfriamiento de la Tierra.
"Viento solar"
El "viento solar" es un flujo de part�culas (producidas por la expansi�n de la Corona del astro), compuesto b�sicamente por n�cleos de Hidr�geno, Helio y electrones que soplan fuerte cuando hay muchas manchas.
Las "manchas" son "tubos" de flujo magn�tico que se forman debajo de la "fotosfera" (zona visible del Sol), se enroscan y rompen la capa visible. En las rupturas aparecen las "f�culas", m�s brillantes que la fotosfera y que se hinchan al emitir viento. Las manchas, que son m�s oscuras y m�s fr�as, pueden medir 12.000 Kms. (el di�metro de la Tierra). Los grupos de manchas: 120.000 Kms. O m�s.
Los sabios, analizaron el is�topo Carbono 14 en los anillos de los �rboles y las muestras de hielo y han encontrado otras "m�nimos" como el de Maunder. Dalton (1790-1870), Sp�rer (1460-1540)..., hasta un total de 18 en los �ltimos 8.000 a�os.
Si el "viento solar" es d�bil la Tierra se enfr�a
Cuando el Sol est� en m�xima actividad (muchas manchas), el "viento solar" sopla fuerte, desv�a los rayos c�smicos (part�culas subat�micas que viajan a una velocidad pr�xima a la de la luz y provienen de explosiones de supernovas, agujeros negras y otras tonter�as). Pero en los "m�nimos solares", el "viento solar" es d�bil y los rayos c�smicos pueden hacer m�s cosas. As� forman is�topos a la atm�sfera como el C-14 y el Carbono-10 que ocasionan nubes que, a su vez, dejan pasar menos luz y la reflejan en parte, con lo cual la Tierra se enfr�a y llueve y nieva m�s. Esto es el que puede pasar en estos largos m�nimos solares.
Ahora estamos en un m�nimo que se est� alargando m�s de lo previsto. Los sabios no saben muy bien que prever: Sus modelos no se cumplen y discuten entre ellos casi tanto como los pol�ticos. El Periodo 24 se est� retrasando mucho. Se han observado algunas peque�as manchas y los Telescopios han detectado poca cosa, total casi nada. El nuevo periodo ha empezado rid�culamente d�bil. Si sigue as� puede llegar un nuevo periodo "Maunder" conocida como "Peque�a edad de Hielo".
No confundir esto con las Glaciaciones que dependen b�sicamente de la inclinaci�n del eje de la Tierra, de su �rbita y de la del Sol dentro de la Galaxia, y duran miles de a�os. Tambi�n nos aproximamos a una nueva Era Glacial pero todav�a pueden pasar cientos o miles a�os. La �ltima fue hace unos 8.000 a�os.
No todo es culpa del ser humano
O sea que los cambios clim�ticos no s�lo pueden estar causados por la humanidad. No se debe ser tan extremista. La contaminaci�n es mala y se debe reducir, pero no es la �nica (ni la mayor) causa del cambio clim�tico.
El s�bado d�a 13 de junio, calcul� el n�mero de Wolf (que tabula la actividad solar) despu�s de observar con mi telescopio. No hab�a manchas. El Sol no acaba de reaccionar.
Vendr� el fr�o, nadie lo sabe. Ni los pol�ticos, ni los ecologistas, ni los astr�nomos. Qu� dir�n, si viene el fr�o, los acad�micos defensores del calentamiento de la Tierra. Tendr� la culpa la humanidad de su enfriamiento. El Universo tambi�n cuenta.
Publicado originalmente en El Economista (Espa�a)