Aunque los titulares anuncien a bombo y platillo la última alarma, como por ejemplo la del científico de la NASA que advirtió a Barak Obama que solamente tenía cuatro años para salvar el planeta, no hay que olvidar que tan solo en el último mes, más de 650 científicos de todo el mundo aparecieron disintiendo de forma pública de los datos y descubrimientos por parte del IPCC.
La lista de científicos “disidentes” ha crecido en 250 nuevos nombres respecto al año pasado, en que se repitieron las mismas críticas, incluyen nombres prominentes en campos que van desde la geología, ciencia atmosférica o física solar hasta la meteorología, oceanografía y paleoclimatología. De acuerdo con el comité sobre medio ambiente y obras públicas del Congreso de los Estados Unidos de América del pasado 10 de Diciembre, los escépticos incluyen a muchos científicos que trabajan actualmente, y algunos que lo hicieron en el pasado, en el mismo IPCC.
Algunas de las citas y críticas:
Stanley B. Goldenberg, especialista en atmósfera.
"Es una mentira evidente puesta en los medios de comunicación que intenta hacer ver que solamente un número marginal de científicos no compran ni creen en el cambio climático antropogénico.
Will Happer, físico.
Los temores sobre el calentamiento global provocado por el ser humano son injustificados y no se basan en buenas prácticas científicas.
Dr. David Gee, geólogo.
¿Durante cuantos años deberá enfriarse el planeta antes de empezar a comprender que no se está calentando? ¿Cuanto tiene que durar éste enfriamiento?
De acuerdo con el documento publicado, durante la última década el planeta Tierra ha estado inmerso en un proceso de enfriamiento.
Esta afirmación concuerda con las teorías de aquellos científicos que aseguran que el calentamiento y enfriamiento de la Tierra están relacionados íntimamente con la actividad de las manchas solares y que la falta de actividad de éste fenómeno solar durante los últimos años ha correspondido a una bajada general de las temperaturas.
Pero aún más alarmantes son las afirmaciones de científicos rusos, cuyas investigaciones les han convencido que el planeta no se enfrenta a un calentamiento, si no a una nueva e inminente era glacial.
Hablar de edades de hielo en un invierno que está batiendo récords de temperatura en muchas partes de América del Norte no significa más que una coincidencia en los patrones a corto plazo. Sugerir otra cosa sería tan descabellado como decir que el calentamiento global está fuera de control en medio de una canícula veraniega.
Pero el hecho reside en que los científicos hace tiempo que saben que la Tierra atraviesa un ciclo -quizá de millones de años- de glaciaciones de 100.000 años aproximadamente, que se han visto interrumpidas por periodos más cálidos de unos 12.000 años más o menos. De acuerdo a este reloj, el planeta está en una prórroga de tiempo, ya que la última glaciación terminó hace bastante más de 12.000 años.
No es que esté de acuerdo con que estamos en el borde de una capa de hielo de un kilómetro de espesor que se extiende hacia el sur desde el Ártico, pero el estudio -y el hecho indiscutible de que el ciclo del planeta atraviesa periodos glaciales y cálidos desde hace millones de años- ciertamente muestra que no todo el mundo está con Al Gore, el IPCC y los conformistas del calentamiento global.
A pesar de los terrenos cambiantes en términos de ciéncia, pienso que es más seguro decir que a día de hoy, mucha más gente está más preocupada por la crisis económica mundial que por las afirmaciones multitudinarias tanto por los defensores del calentamiento como del enfriamiento globales. Y ya hemos visto que algunos países europeos han estado repensando los requerimientos y necesidades del Protocolo de Kyoto.
El reconocimiento de que actualmente hay un debate acerca del calentamiento global y sus causas significaría, como mínimo, un cambio refrescante de la cantinela monótona de los cultistas del cambio climático de que está todo hablado. Y no es así.
Científicos prominentes, y en gran número, están ahora hablando para rechazar el paradigma del pensamiento en masa. Mientras no haya dudas de que el clima cambia, hay menos certeza de hacia donde nos lleva.
Sólamente espero que una tendencia continúe. Predigo que el grupo de científicos que desafíe al “consenso sobre el cambio climático” solamente va a crecer.
Artículo original de Paul Schneidereit en The Chronicle Herald traducido por Ecoperiódico